Una Guía de Práctica
Clínica (GPC) es un conjunto de recomendaciones
desarrolladas de forma sistemática para ayudar a los profesionales en el
proceso de toma de decisiones sobre la atención en salud más apropiada, y a
seleccionar las opciones diagnósticas o terapéuticas más adecuadas a la hora de
abordar un problema de salud o una condición clínica específica. En términos generales toda GPC, tiene dos
secciones: primero, contiene definiciones y un marco teórico con referencias
científicas y; segundo, la descripción de las intervenciones a utilizarse como diagnóstico
y tratamiento, justificadas a través de evidencias científicas. La evidencia sólo se utiliza cuando se describe una
intervención médica.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) de Ecuador venía utilizando protocolos de atención clínica como instrumentos de rectoría, regulación y control de la calidad de la práctica profesional, sustentada fundamentalmente en la experiencia y el juicio personal. Desde el mes de mayo 2012, el ministerio a través de la Dirección Nacional de Normatización inicia un proceso integral de re-estructuración y sistematización de los instrumentos normativos existentes en el MSP, siendo las GPC el principal elemento del cambio y que se caracterizan por utilizar la evidencia científica como fundamento del conocimiento.
En este nuevo proceso se
implementan las GPC como herramientas destinadas a estandarizar el ejercicio
profesional en nuestro país. Se debe señalar que el MSP, como autoridad sanitaria,
ejerce la rectoría, regulación, planificación, gestión, coordinación y control
de la salud pública ecuatoriana a través de la vigilancia y control sanitario,
atención integral a personas, promoción y prevención, investigación y
desarrollo de la ciencia y tecnología, articulación de los actores del sistema,
con el fin de garantizar el derecho del pueblo ecuatoriano a la salud.
Las GPC en el campo de la Genética son: